martes, 31 de marzo de 2015

Soy sádico, ¿y qué?

Voy el sábado a comprar regalices muy específicos a una tienda de chuches con la idea de volver a azotar con ellos, le pregunto a la dependienta si tiene unas pinzas, cojo una bolista, y comienzo a llenarla con los regalices que se ven en la foto de abajo, en un momento dado me surge una duda.

"¿Tiene pepes?" - Le pregunto a la rubia dependienta.

"No, me los traen mañana, pero tengo estos otros de similar sabor" - Me explica muy solícita, mostrándome unos pequeñajos y cuadrados.

Le digo que no me intersan, e insiste, así que con toda la naturalidad del mundo el explico que no los quiero para comérmelos, sino para azotar con ellos.

De golpe la dependienta se pone nerviosa, se le caen las cosas de las manos, me mira y le sonrío, me indica los más largos, que ya llevo en la bolsa, intenta sonreir, y no lo consigue, llegamos a la balanza, y mientras pesa las chuches, c me mira y me dice: "pero qué cosas tiene, mire que decirle eso de sopetón..."

Le explico entonces que hace no tanto los homosexuales eran vistos cómo somos vistos hoy los sádicos, de hecho había un dicho bastante cabrón "prefiero un hijo muerto antes que en la cárcel o maricón", semejante barbaridad en la forma de pensar no puede ser natural, ni siquiera sana, y ya ve hoy en día, nadie dice semejantes barbaridades sobre los homosexuales, entiéndame, no me comparo, pero si nosotros mismos no vemos con naturalidad, y expresamos con naturalidad nuestra manera de ser, sentir, y obrar en consecuencias, el mundo entero seguirá pensando que ser sádico, o Amo es ser cómo el maldito greydeloscojones, y hasta ahí podíamos llegar.

La dependienta termina de pesar las chuches, da un precio, y mientras echo mano a la cartera, c se adelanta y paga.

"¿Encima va a pagar?" - Le pregunto de coña mientras sonrío.

No dice nada, sonríe, miro a la dependienta, y nos vamos de allí cómo llegamos, no sé, supongo que el personal no está aún preparado, ni acostumbrado a determinadas cosas, claro que la culpa es nuestra no de quiénes venden novelitas rosas ambientadas en un BDSM cutre y descafeinado que nada tiene que ver con el que practicamos la inmensa mayoría.

Un saludo

Karl H