miércoles, 3 de septiembre de 2014

Runrun

Runrun
Dejo a continuación un relato corto que acabo de escribir. Espero que os guste

La miro, me mira, me reta desde lejos, luego da dos pasos hacia mi, se acerca con una decisión casi suicida, cuándo llega a su marca levanta el mentón y hace patente más esa manera de retarme, le doy un par de bofetadas, y cae al suelo, entonces la voz del director suena con su característico "Corten"

Cada vez más en este maldito corto noto un runrún haciéndome pensar que esto no es sólo un corto, que es algo más, que se está despertando algo en mi interior, cuándo la abofeteo, gozo, cuándo las escenas se hacen más heavies, gozo, cuándo me reta y por mor del guión la pongo en su sitio, gozo.

No tengo pajolera idea de que me está pasando, no hago más que pensar, odio la idea de que el rodaje del corto finalice.

Alguien llama a mi camerino. Es ella, me mira desde la puerta con la mano sobre la mejilla que acabo de abofetear, se la acaricia suavemente mientras sonríe, no le digo que pase, pero lo hace igualmente, luego, lentamente se acerca hasta el alcance de mi mano, levanta el mentón y espera su bofetón.

Suena por el altavoz la voz del ayudante de dirección, convocándonos a todos al rodaje; ella me mira desde el suelo, se levanta con decisión, parecería cómo que la persona que entró de mi camerino y la que se marcha son tan distintas cómo la noche y el día; al pasar por mi lado me musita un suave "gracias", luego se marcha, y yo, yo caigo en la cuenta de que ya no soy yo, el de antes, ¿qué ha pasado?

El tiempo discurre con una lentitud pasmosa, el rodaje finaliza un buen día y ella se marcha hacia otros proyectos dejándome un amargo dulzor en los labios.

La vida sigue, hasta que un día al entrar en una cafetería reaparece ese runrún al ver a una chica sentada en una silla con una postura muy determinada, me acerco hasta ella y le pregunto su nombre. "María" - me responde. "Me refiero al otro nombre" - le digo sin más. Ella enrojece hasta la médula y sus pezones se marcan en la tela de la blusa que lleva puesta, no le pregunto si puedo sentarme con ella, simplemente me siento y SOY.

Un saludo

Karl H

1 comentario:

sentadaensusbotas dijo...

Muy intenso, aunque a mi parecer es como si le faltara algo...no se...se queda uno co,o buscando la siguiente página.