miércoles, 8 de enero de 2014

Una de cal y otra de arena

Una de cal y otra de arena
Os dejo un pensamiento, algo que ando estos días pensando y que tiene que ver con algo que leí no hace mucho, era la pregunta de alguien que se aproxima a esto del BDSM, la pregunta era, ¿qué es para ti el BDSM, un juego o una forma de vida? Y la respuesta es muy simple, es parte de tu sexualidad, si tu sexualidad es para ti un juego, será un juego, si para ti tu sexualidad es algo "más serio" conformará un estilo de vida alrededor del cuál te mueves y respiras, no porque le des a la sexualidad el lugar más importante de tu vida, sino porque no tiene sentido estar con una persona que siente que su sexualidad y la tuya van por caminos distintos y no sólo jamás se cruzarán, sino que ni siquiera se aproximarán.

Decía alguien a quién conocí hace tiempo, lo que yo por entonces creía una burrada y que el tiempo puso en su lugar como una de esas barbaridades que acaban siendo una gran verdad: "el hombre es feliz si está bien comido, bien dormido, y bien jodido" se refería con esta frase al hombre en general, incluyendo a la mujer.

Pero volviendo al BDSM, si bien se empieza cómo una manera distinta de practicar sexo, ya sea mediante un azote, una humillación, una irrumación, o penetrando y echando 10 quiquis todos seguidos, sin sacarla... de España (jeje), una vez comienzas a practicar, la curiosidad hace que comiences a leer, informarte, buscar otra práctica, ir más allá, preguntar, y cuándo te quieres dar cuenta forma parte de tu vida y ya no puedes dejarlo porque la satisfacción que produce no es comparable con absolutamente nada en este mundo, la mezcla de poder y placer en el ser Dominante no se encuentra en ningún otro lugar, las explosiones de adrenalina que se dan en las sesiones no las hallas ni haciendo puenting, ni tirándote en paracaídas, ni de coña, y lo que para algunos empezó siendo un juego, parte de sus vidas, con el tiempo pasa a formar una manera filosófica de ser, sentir, y obrar en consecuencia. Es decir a ser un estilo de vida.

¿Y qué decir del subespace? Que yo sepa la sumisa una vez lo es, una vez encuentra en un Dominante lo que no encontrará en una relación vainilla, tampoco podrá dejar de vivir su sexualidad fuera del BDSM, aunque no practique todas las letras...

Un saludito

Karl H

1 comentario:

Anónimo dijo...

La vida es juego, aprendemos jugando y seguimos siendo los mismos niños aprendiendo y explorando.

Ludmila