domingo, 26 de enero de 2014

Un chistecito sobre... lugares inadecuados para pasear

En los jardines de un hospital psiquiátrico se reúnen a conversar seis trastornados mentales: Un zoofilico, un sádico, un asesino, un necrofílico, un pirómano y un masoquista.

Y sin saber cómo ocupar su tiempo, el zoofilico rompe el silencio al ver pasar a un gato y dice:

- ¿Y si nos violamos al gato?

-¡Eso, eso, vamos a violar al gato y después lo torturamos...! - Exclama el sádico

Dice el asesino: -¡Vamos a violarnos el gato, torturarlo y después lo matamos!

Dice el necrofílico: -¡¡Si, Si!!, ¡Vamos a violarnos el gato, torturarlo, matarlo y después nos lo follamos!

Y dice el pirómano: -¡Eso!... ¡Vamos a violarnos el gato, torturarlo, matarlo, nos lo volvemos a follar y le prendemos fuego!

Se hace un repentino silencio, todos miran al masoquista y le preguntan:

- ¿Y tú qué cabrón?, ¿no dices nada?

Y el masoquista dice: *Miiiiiaaaaauuuuuu*"

Un saludito

Karl H

viernes, 24 de enero de 2014

Tus labios

Tus labios
Os dejo a continuación uno de los relatos que he escrito últimamente, espero que os guste.

Suelto el gato tras azotarte las nalgas mientras oigo tus sollozos, mientras pienso en que te mereces un abrazo, y no, no espero lo que ocurre a continuación.

Sujetas el gato con la mano derecha, te giras, me miras a los ojos, dudas, mi mirada cambia, los labios te tiemblan como te tiembla el cuerpo entero, durante un instante me retas, es sólo un segundo, pero por fin acabas por bajar la mirada, levantar la mano que porta el gato, y colocarlo entre tus dientes, y sujetarlo, y esperar a que te lo reclame para depositarlo con suavidad en la palma de mi mano, y esperas una eternidad, y el gato no es reclamado, es retirado de tu boca, y colocado en tu mano.

Te sorprende mi orden tanto como a mi mismo. Me miras a los ojos, y ves en ellos una sonrisa.

Me giro y espero el azote que te he ordenado darme, pero no llega, así que de nuevo me giro, y te hago mirarme a los ojos, y te pregunto si de nuevo piensas desobedecerme, niegas con la cabeza, y yo de nuevo me giro, y no tengo mucho que esperar cuándo cae el azote, duro, contundente, dado con ira, con auténtica mala leche.

Me giro aún con la sonrisa en los ojos, te doy las gracias, y te abrazo, e intento que te olvides del correctivo que hace un rato te di por desobedecerme, tú lloras desconsoladamente, me pides perdón, me dices que no volverá a ocurrir, luego te serenas, te llevo a la ducha, y te dejo bajo el chorro mientras preparo algo que sé que no te gustará porque odias lo público.

Cuándo sales de la ducha encuentras sobre la cama la ropa que deberás llevar, no dices nada, simplemente comienzas a colocártela, primero el liguero, después las medias y los zapatos de tacón, más tarde la minifalda, por último la blusa; y es al retirar la blusa de encima de la cama cuándo ves la máscara.

Una vez te dije que te sacaría de paseo, que te pondria el collar, y la correa y una máscara veneciana, y también te dije que no olvidarías ese día.

Fuera llueve, el cielo entero se está cayendo sobre la tierra, me miras sólo un instante, después cierras los ojos mientras te coloco la másca veneciana, el collar y la correa, y tiro de ti

Fuera hace frío, las gotas de lluvia van desnudándote, caminas delante de mi, meneando las caderas, marcando cada paso, me gusta verte así, provocadora, sonrío, y luego se me escapa una carcajada, tú tiras de mi, tu necesidad de volver a la privacidad de nuestra casa es cada vez mayor, y justo cuándo doblamos la última esquina antes de entrar en casa te detienes, esperándonos están tus padres, exclamas un "Dios" que casi lo hace presente, no sabes dónde meterte, qué pensar, tiro de ti, les saludo, e intento pasar de largo, pero entonces tu padre me detiene, me pregunta por ti, le digo que estás trabajando, y aunque te tiene ante sus narices, sólo acierta a mirarte las piernas, desde los tobillos hasta las nalgas, me disculpo con él y sigo mi camino.

Cuándo por fin te despojo de la mascara veneciana tiemblas, tus nervios están a flor de piel, miro esos puñeteros labios tuyos que me atraen como imanes y casi puedo sentirlos rozando los míos, te beso en la boca, es un beso largo, profundo, te despojo del resto de la ropa, y busco con ansia tu polla, me miras a los ojos, y balbuceas algo sobre el hecho de que tus padres están fuera, hasta que me bajo la cremallera, y me saco la polla, y te olvidas de todo maricón, y simplemente nos reencontramos, nuestros cuerpos se funden, como se funden nuestras bocas, y entonces el mundo entero pasa a mejor vida...

Un saludito

Karl H

lunes, 20 de enero de 2014

Esa cosa llamada sociabilidad

Esa cosa llamada sociabilidad
Yo tengo sólo uno cuántos amigos, unos cuántos conocidos, y otros cuántos "medio-amigos" "medio-conocidos", algunos están en España, a lo largo y ancho de los ocho puntos cardinales, otros repartidos por el mundo. Con estos últimos me relacionaba antes de la crisis por medio de las redes sociales, a algunos de ellos hoy día les supone una factura demasiado cara de pagar ese lujo llamado Internet, así que un buen día fueron desapreciendo sus actividades vía perfil, y empezaron a llegar las postales, esas de toda la vida sin sobre y con sellos, garabateadas en un rato de café a cuarenta grados bajo cero en una cafetería mientras disfruta de la excasa hora en la que el sol sale en aquellas latitudes y me comenta que echa de menos y también de más los 40º que normalmente hace en verano aquí dónde tengo puesto el sombrero estos días.

Ciertamente la manera de socializar ha cambiado tanto que parecería que quién no está en ese 10% de Internet que se ve simplemente no existe, cuándo la realidad es por completo otra, distinta, tan distinta que está muy lejos de ceros y unos, de bytes, megas y teras, de teclados, ratones y tabletas, por mucho que nos empeñemos en usarlos, porque como bien decía anoche una amiga mía que sueña, come y duerme en Zaragoza, a veces le parece irreal el mundo de FetLife, supongo que será porque lo es, es tan irreal cómo cualquier otra red social en la que sólo aparecen las bondades de la vida y las relaciones, cómo si de los mundos de Yupi se tratara, no hay "mierdas" ni malos rollos, sólo cosas buenas, irrealidad para pasar el rato.

Y si bien es cierto que la red social cómo tal sirve para saber qué andan haciendo tus "amigos", no es menos cierto que no sirve para saber algo más importante: cómo están tus "amigos", porque la información se vuelve obsoleta a una velocidad de vértigo y por mucho que intentes seguirlos a todos, en cuanto tienes más de cinco contactos la cosa se hace poco menos que imposible, y entonces ocurre algo, se cambia la calidad en las relaciones por la cantidad de relaciones, y mi perfil, por ejemplo, parece ser un ejemplo del principio de obsolescencia de la información porque por hache o por be no entro o entro poco a decir qué ando haciendo, qué ando pensando, o simplemente porque nada digo, porque no me apetece poner mi intimidad al descubierto, ojo, no digo que sea malo hacerlo, simplemente en este momento de mi vida no me apetece hacerlo .oO(¿acaso no lo hago ya por "aquí"?)

Quizá a estas alturas del texto os preguntéis qué tiene esto que ver con el BDSM. La respuesta es simple, todo y nada a un tiempo:

Todo porque parece que la prisa que hay en redes sociales como FetLife se traslada más tarde a la realidad de a pie de calle, con lo jodido que tiene el tema, puesto que si de algo necesita quién practica BDSM es de paciencia y de ir asentando cada paso del camino, las prisas pues, son casi parte de los tabúes del BDSM, que haberlos haylos,

Nada porque a la postre esa característica obsolescencia que tienen la información en las redes sociales, jamás podrá pasar a pie de calle en cuánto a la información en sí

Y si bien es cierto que existen grupos en FetLife, cómo BDSM para principiantes y otros, la cantidad de información es tal que abruma, que hace casi imposible aprender aprehendiendo de cada hilo, de cada tema expuesto, de cada opinión, la información pues aparece en tal cantidad que más que asentar unas pocas bases, se tiende a generar más dudas que respuestas se dan.

¿Y para qué sirve tanta información? En documentación, cuándo alguien busca un término determinado en un buscador tipo google, los resultados que da el buscador se dividen según la pertinencia o impertinencia con el objeto de la búsqueda. Así, si buscas sobre gatos azotar, todo lo que aparece que tenga que ver con felinos o peces gato serán resultados impertinentes, puesto que nada tienen que ver con gatos, o cómo los llaman los ingleses, floggers, claro que si buscas por el término inglés, te encuentras que medio mundo que tiene un Fotolog es un flogger, aparte de que el flogger es un baile... demasiados significados para una misma palabra que en el mundillo se tiene por cierto que sólo se usa para denominar el gato que se usa para azotar... cachis con las nuevas tecnologías...

Ya, ya sé que me he salido del tema inicial, supongo que hoy ando divagando más de lo normal y de una cosa paso a otra casi sin mediar conjunción, ya sea temática o planetaria, supongo que echo de menos aquél mundo en el que todo era tan fácil, un mundo sin teléfonos móviles, ceros y unos, redes sociales, términos polisémicos y en el que la información se pasaba oralmente casi cómo si de un cuento se tratara, un cuento, qué, cómo me recordaba el otro día mi amiga de Zaragoza, se contaba a la luz de la lumbre; ciertamente, se ha perdido esa oralidad, esa mirada de entendimiento, esa humanidad, ese regalo que era recibir de otro ser humano el conocimiento hecho verbo.

Por hoy lo dejo aquí...

Un saludito

Karl H

domingo, 12 de enero de 2014

El precio del conocimiento

El precio del conocimiento
A pesar de que según un test que hice, uso los dos hemisferios del cerebro casi en el mismo porcentaje, últimamente no dejo de andar pensativo, pensando y pensando me surgen preguntas e incomprensiones también...

¿Tiene un precio el conocimiento? ¿Acaso se puede vender lo que se conoce, lo que se sabe? ¿Cómo se le da valor al conocimiento adquirido tras digerir datos obtenidos de la experiencia, la comunidación con miles de personas, o la charla ante un café con un apreciado amigo?

A veces no entiendo en qué mundo vivimos, y no lo entiendo porque lo que para mi es una manera de sentir para otros es una manera de vender, de hacer negocio, y ojo, no digo que sea malo, ni bueno tampoco simplemente no entiendo cómo se tasa el conocimiento. Y no, no me vale que me respondan que se tasan las horas empleadas en transmitirlo.

Ahí lo dejo

Karl H

miércoles, 8 de enero de 2014

Una de cal y otra de arena

Una de cal y otra de arena
Os dejo un pensamiento, algo que ando estos días pensando y que tiene que ver con algo que leí no hace mucho, era la pregunta de alguien que se aproxima a esto del BDSM, la pregunta era, ¿qué es para ti el BDSM, un juego o una forma de vida? Y la respuesta es muy simple, es parte de tu sexualidad, si tu sexualidad es para ti un juego, será un juego, si para ti tu sexualidad es algo "más serio" conformará un estilo de vida alrededor del cuál te mueves y respiras, no porque le des a la sexualidad el lugar más importante de tu vida, sino porque no tiene sentido estar con una persona que siente que su sexualidad y la tuya van por caminos distintos y no sólo jamás se cruzarán, sino que ni siquiera se aproximarán.

Decía alguien a quién conocí hace tiempo, lo que yo por entonces creía una burrada y que el tiempo puso en su lugar como una de esas barbaridades que acaban siendo una gran verdad: "el hombre es feliz si está bien comido, bien dormido, y bien jodido" se refería con esta frase al hombre en general, incluyendo a la mujer.

Pero volviendo al BDSM, si bien se empieza cómo una manera distinta de practicar sexo, ya sea mediante un azote, una humillación, una irrumación, o penetrando y echando 10 quiquis todos seguidos, sin sacarla... de España (jeje), una vez comienzas a practicar, la curiosidad hace que comiences a leer, informarte, buscar otra práctica, ir más allá, preguntar, y cuándo te quieres dar cuenta forma parte de tu vida y ya no puedes dejarlo porque la satisfacción que produce no es comparable con absolutamente nada en este mundo, la mezcla de poder y placer en el ser Dominante no se encuentra en ningún otro lugar, las explosiones de adrenalina que se dan en las sesiones no las hallas ni haciendo puenting, ni tirándote en paracaídas, ni de coña, y lo que para algunos empezó siendo un juego, parte de sus vidas, con el tiempo pasa a formar una manera filosófica de ser, sentir, y obrar en consecuencia. Es decir a ser un estilo de vida.

¿Y qué decir del subespace? Que yo sepa la sumisa una vez lo es, una vez encuentra en un Dominante lo que no encontrará en una relación vainilla, tampoco podrá dejar de vivir su sexualidad fuera del BDSM, aunque no practique todas las letras...

Un saludito

Karl H

miércoles, 1 de enero de 2014

Gracias por este 2013 y Feliz 2014

La verdad es que cuándo empezamos a escribir este blog allá por febrero de 2013, nunca pensamos que en poco menos de diez meses tendríamos la cantidad de lectores que hemos tenido, nos sorprende gratamente por una parte y bárbaramente por otra contar con tantos visitantes y de tantos lugares del mundo.

Hoy, en las primeras horas de este 2014, que queremos felicitaros desde estas páginas, nos sorpende leer que en el último año las visitas han sido de un total de: 19.449 (a las 02:57 del 01/01/2014)

Se dice pronto, cómo se dice pronto que el personal en todo este tiempo y a pesar de haber abierto los comentarios para que sean dejados por cualquiera, sólo haya dejado entrever su existencia por medio de tan sólo 102 comentarios, que, como incluyen los nuestros son menos aún de los que aparecen.

Esperamos seguir escribiendo el blog durante este 2014 que comienza, supongo que, dependiendo del tiempo libre que tengamos unos meses publicaremos más entradas, y otros menos, no obstante lo anterior, queremos daros las gracias a todos los que por Cualquiera No Sirve aparecéis o habéis aparecido para leernos, y hacer con vuestras visitas que cada día nos ilusionemos por seguir adelante dejando caer lo que escribmos con el alma y las entrañas.

Lo dicho:

¡Feliz Año 2014!

Karl H y Ojazos{KH}