sábado, 14 de septiembre de 2013

Me dices...

Aprovechando que es sábado, os dejo el penúltimo relato que he escrito, espero que os guste.

Me dices cuáles son tus límites mientras conversamos sobre prácticas, me dices que no podré usar tu boca después de sodomizarte, y sonrío, sé que ese y no otro será el primer límite insalvable que tumbaremos juntos...

Aparentemente es un día cualquiera de agosto cuándo vienes a ponerte por vez primera entre mis manos, intentas ser mi sumisa, tú que de carácter sumiso tienes poco, por no decir nada, intentas controlarte, intentas darme lo que crees que quiero, y te equivocas, te equivocas porqué te quiero ver con el carácter bien fuera, descontrolada, insumisa, rebelde, puta, y hembra, y no quiero ver la idea que tienes de perra, porqué lo que yo considero perra, y lo que tú consideras perra son cosas demasiado distintas...

Me relajo, te uso, te azoto, te pellizco, te muerdo, de retuerzo, te hago mía, te penetro la vagina, dos decenas de minutos después comienzo a sodomizarte, y en un momento dado, salgo, te miro a los ojos, y te ordeno que abras la boca; tu mirada lo dice absolutamente todo, la mía también, tu mirada me otorga precisamente en ese instante el beneplácito de tumbar el primer límite, "es un límite", me dice, "lo sé", dice la mía; ambos sabemos qué quiero, y es justo antes de abrir la boca cuándo dejas de ser mía, y comienzas a ser MÍA, es precisamente en ese instante cuándo entiendes cómo soy, qué quiero, y qué obtendré, cuándo, cómo, y dónde me apetezca de ti, perra...

"Limpia" - te ordeno.

Y tú, insumisa, rebelde, dominante, me miras a los ojos y asientes, abres MI boca, y escamondas a tu Dueño...

A partir de ese instante absolutamente todo será distinto, tú lo sabes, yo lo sé, y el tiempo, poco a poco, nos irá dando la razón...

Un saludo

Karl H

No hay comentarios: