viernes, 16 de agosto de 2013

Bricosado: del Homo Erectus al Homo Hábilis o cómo aprender de las delicadas habilidades femeninas

Que los hombres y las mujeres somos distintos no es nada nuevo, nosotros los hombres todo lo arreglamos igual, ¿que un mando a distancia no funciona? ¿Son las pilas? ¿Sí/No?, si son las pilas, vamos a por un paquete de esos enormes de 100 u que venden en BricoKing o cualquier tienda de bricolaje en dónde nos sentimos como pez en el agua... Si no son las pilas vamos directamente al sex-shop o dónde sea que hayamos comprado el mando a distancia en cuestión...

En cambio ellas le dan al ingenio, intentan arreglarlo, son habilidosas, mucho más que nosotros, dónde va a parar... miran más cosas, son más detallistas, y nunca se rinden, pero veamos mejor un ejemplo:



"Cuándo la necesidad aprieta el ingenio se agudiza"

En fin que esta realidad es así y que el homo ha evolucionado gracias a la habilidosa mujer, es un hecho, sólo hay que echarle un vistazo al diagrama de flujo realizado por Ojazos{KH}, en dónde se aprecia ese dechado de paciente insistencia que a la par que nos hace distintos, nos permite partirnos literalmente de risa.

Un saludito

Ojazos{KH} y Karl H

miércoles, 14 de agosto de 2013

Atención, atención!!

Ahora que he conseguido que vuestros ojos lean lo que escribo quiero comunicaros que abrimos la sección de comentarios del blog a todo aquel que quiera opinar y no tenga cuenta de blogger.

Los comentarios seguirán moderados con el propósito de eliminar aquellos que sean insultantes hacia esta forma de vida, o hacia cualquiera de sus componentes.

Sin más, esperamos vuestros comentarios y reflexiones, estaremos encantados de recibiros en nuestra casa.



Un beso,
la perra



Llegas

Llegas
Dejo a continuación un nuevo relato. Espero que os guste.

Llegas, te miro, me miras y sonríes, sabemos los dos que te debo un correctivo, y sabemos los dos que los odio, sé que son necesarios, y sé que ninguno lo disfrutará, te hago desnudarte, te cubro los ojos con un antifaz y no dices nada, permaneces muda, callada, yo, que soy un tipo hablador permanezco mudo durante una larga hora, mientras permaneces desnuda en el centro de la habitación.

Alguien toca de una manera muy determinada con los nudillos en la puerta, saltas casi un metro del respingo que das, no obstante permaneces quieta, porqué así lo he decidido, es mi primer "invitado", tras un breve lapso de tiempo en el que voy y vengo a abrir la puerta, la habitación se encuentra atiborrada de desconocidos hombres con los que he contactado por internet, desconocidos que miran con malsano deseo MI cuerpo.

Me acerco a ti mientras los tipos comienzan a sacarse las pollas, sujeto tus hombros con mis manos, aproximo mis labios a tu oido, y susurro una orden; te arrodillas, te abrazas, dejando los pechos enmedio, enmarcados por los antebrazos, luego me retiro mientras los desconocidos forman un círculo a tu alrededor para acto seguido comenzar a masturbarse, se han presentado todos, en total veinte, que irán eyaculando sobre MI cuerpo... Cuándo por fin el último se marcha, te miro, MI cuerpo está cubierto de semen, por MIS mejillas dos lágrimas bajan desde los ojos hacia el mentón, no digo nada, el correctivo no ha terminado aún, te sujeto del pelo, y te hago seguirme a cuatro patas, hasta el aseo, subo la tapa del retrete, te meto la cabeza dentro, y tiro de la cisterna; no dices nada, no puedes, te tomo por detrás durante un buen rato, y cuándo voy a eyacular, te saco la cabeza del water, te quito el antifaz, y espero.

Abres la boca como una buena perra, y esperas mi néctar; pero no llegará, aún no.

Te ordeno que entres en la ducha y laves MI cuerpo. Lo haces, y parece que necesites tirarte dentro del chorro de agua caliente media vida, te observo mientras lavas MI cuerpo, te observo mientras lo secas, te observo mientras lo adecentas ante el enorme espejo y dejo de observarte cuándo vienes hasta mi, y te arrodillas a mis pies; entonces te siento, siento el esfuerzo que haces cuándo abres la boca, me inclino, te sujeto los antebrazos y te hago recobrar la verticalidad, te miro a los ojos, beso MIS labios, y abrazo MI cuerpo, dando por finalizado el correctivo.

No dices nada durante todo el día, parece cómo si mi mudez te hubiera afectado, ni siquiera te quejas mientras te azoto por el placer de hacerlo, pareces estar en otro mundo, y de hecho lo estás, entiendes que mientras estás con tu Amo, estás en su mundo, sonrío cuándo te arrodillas ante mi y abres la boca, me miras a los ojos al hacerlo, entonces entro y te saco las lágrimas, y también algunas arcadas, disfrutas, lo sé, eres tan puta que sólo te corres cuándo te tomo por la boca, eyaculas, eyaculo, y mantienes mi néctar en la boca mientras te tomo por MIS otras vías, hasta que por fin, cuándo me derramo en la vagina, te ordeno tragar; luego dormimos.

Por la mañana encuentro un sobre sobre la almohada, dentro con letra irregular, una misiva, es muy clara, me dices que necesitas irte unos días, pensar en qué hacer, si dejarme, si pedirme la libertad o simplemente desaparecer sin más, me pides que no intente ponerme en contacto contigo, me das las gracias por el tiempo que hemos estado juntos, por mi manera de dominarte, de hacerte tumbar límites, y también de corregirte, me dices que disfrutaste de todo el día anterior, mientras leo un nudo se me va formando en la garganta, cierto dolor me llena el pecho, el estómago es un batiburrillo de jugos gástricos que parecen no querer disolverse, al final en una única línea escribes "Si vuelvo será para ser su esclava, Amo" luego firmas.

Los días se hacen eternos, la garganta sigue anudada y cada vez que pienso en ti el corazón me devuelve una dolorosa punzada...

Las noches son del maldito insomnio. Hago turismo por las páginas de internet que visitabas, y en una determinada leo lo mal que lo pasan las sumisas cuándo son abandonadas, sonrío, y pienso en dejar un comentario, pero no, total ¿para qué?

Tiempo después, cuándo por fin los días tienen veinticuatro horas, y las noches son para dormir, alguien toca el timbre, sonrío al pensar en la de veces que me he dirigido a la puerta pensado que serías tú, que volvías para quedarte, aún me dueles, cuándo abro la puerta ahí estás, clavada, me miras mientras sostienes una maleta grande en la mano, doy un paso atrás, sueltas la maleta, te desnudas, y entras, te arrodillas a mis pies, los sujetas con ambas manos, y murmuras una plegaria:

"Amo, aquí está su esclava para lo que desee"

No digo nada, sujeto la maleta y la meto dentro de casa, voy a por el collar, te lo coloco al cuello, y te llevo fuera, al jardín, allí simplemente te dejo, bien atada, junto a la caseta del perro, luego entro, no sé qué decir, es la primera vez en mi vida que las palabras no me sirven, así que mientras estás fuera, yo escribo lo que siento, si es que se puede poner en palabras, ¿qué voy a hacer contigo, perra?¿Cómo voy a calmar este desasosiego que siento? Cierro el ordenador tras responder No a la pregunta de guardar el documento, salgo al jardín y te doy lo que siempre odiaste que te diera, dos bofetadas, luego te hago entrar en casa, y simplemente soy yo.

Pasan los años, y un día, cómo otro cualquiera llegas, me miras a los ojos, y musitas unas palabras nefastas que hablan de libertad, ese día maldito que odias llega, y cuándo lo hace, no te queda otra que asentir, recojes algunas de tus cosas, me comentas que volverás a por el resto, y te marchas seria, tan seria que sabes que el paso te duele, como a mi, y no es precisamente un dolor placentero.

Con tu marcha, vuelve el nudo, ese malestar casi olvidado, hasta que un día, abres un ojo, y sonríes, no sientes nada de nuevo, sólo una extraña alegría, ya no piensas en ella como antes, por fin tu libertad está ahí, de nuevo, y tu alegría de vivir, de sentir, de poseer, de tomar, por fin, tú también, llegas.

Un saludo

Karl H

martes, 6 de agosto de 2013

En vacaciones también se tumban límites

Estamos Ojazos y yo unos días perdidos en cierto lugar de la costa murciana, y claro la costa es lo que tiene, ¿o será que llevábamos más de un mes sin vernos?

Sea lo que sea, el calor bochornoso, las ganas contenidas o el sabor saalaaaado de la mar, la cuestión es que Ojazos y yo hemos conseguido empezar a tumbar uno de esos límites que la vergüenza, el pudor, y la existencia de una cámara de fotos en todo móvil hacían que se prolongara en el tiempo algo tan natural como lo es dejarte llevar en cualquier lugar que te encuentres, la calle, la playa, un paseo marítimo cualquiera, o cualquier otro lugar en el que haya gente que pueda "ver"

Ehhh, esa imaginación que os rallais... que no, que no, que no la he tumbado en el capó del coche y la he dejado hecha un cristo, nada más lejos de la realidad, si es que no se puede dejar entrever nada... ains.. ¿contároslo? ¿Estáis loc@s? ¿No preferís mejor verlo?

¿Ah, sí? Pues mucho me temo que os vais a tener que quedar con las ganas, porqué la vergüenza sigue ahí, y sí, hay un video.

Por cierto, ¿alguien sabe arreglar el mando a distancia de un huevo?



Pues no, no es la pila... y sí ya lo he mirado

Ummm, tampoco son las pilas del huevo, también lo he mirado

¿Qué le pasa?

Veamos, se lo coloqué sobra las 16:00 hrs, lo encendí, y lo puse en una marcha "suave" (aquí va una risa algo sádica, también puede ir la de Lindo Pulgoso) fui cambiando a marchas más o menos intermitentes a lo largo de la tarde, y cuándo le permití quitárselo tras "apagarlo" sobre las 23:00 hrs, me comentó que continuaban vibrando, ella y el huevo, que ella continuara no tiene mayor importancia, que lo hiciera el huevo pues ya es otra historia, y no, no le entró agua del mar, ni se llenó de arena, tampoco tenía un mal funcionamiento antes de ponérselo ni durante, así que no me explico qué podrá ser, obviamente se aceptan consejos...

En fin, os dejo un saludito, voy a ver si "puteo" un rato a la niña :D

Karl H

jueves, 1 de agosto de 2013

Las ciento veinte jornadas de Sodoma

Las ciento veinte jornadas de Sodoma
En vista de que no consigo encontrar las 120 jornadas de Sodoma del divino Marqués de Sade para leer en línea, lo traigo a este blog, se trata de un libro interesante, en el que cómo en otras ocasiones Sade critica las costumbres de la sociedad de su época, en este caso en los personajes de un banquero, un noble, un juez y un obispo.

Existe así mismo una versión de Pier Paolo Passolini sobre esta obra de Sade cómo ya sabéis por haber salido publicada en este mismo blog.

Espero que lo disfruteis

Las 120 jornadas de Sodoma


Un saludo

Karl H




Última actualización: enero de 2016