lunes, 1 de abril de 2013

Una aproximación a la influencia de las publicaciones sobre BDSM en la sociedad actual, sin estadísticas.

Una aproximación a la influencia de las publicaciones sobre BDSM en la sociedad actual, sin estadísticas.
Que las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación han irrumpido con fuerza en muchos de los hogares del primer, el segundo y hasta el tercer mundo, es un hecho, hoy en día a través de todo tipo de buscadores se tiene acceso a casi cualquier tipo de informaión, otra cosa es que los resultados que nos ofrezcan los buscadores sean o no relevantes, pero el hecho es que desde google hasta bing, pasando por yahoo ofrecen millones de páginas si sólo escribimos la palabra mágica "BDSM"

Que el hecho de que los hábitos de lectura han cambiado se puede comprobar mediante la cantidad de sitios que hay para descargar libros electrónicos de cualquier materia, o sin necesidad de descargarlos, leerlos en línea, cómo ocurre en la sección de libros de este mismo blog.

Existe desde hace años una sociedad de la información, virtual ella, que se mueve y respira de distinta manera a cómo lo hace la socierad real, que interactúa por otros canales, de otras maneras, que se nutre de información por otras vías, y qué a la postre es consumidora de conocimiento, ya sea textual o por medio de imágenes, música, videos, páginas web o blogs.

Y además...

Además cada uno de los miembros de esa sociedad virtual, respira, siente, se pregunta, duda, y busca información sobre lo que le inquieta, sobre el efecto que ha tenido determinado libro en su sentir, y cuándo accede a una información más o menos veraz, se atreve a probar otros canales, a entrar en foros, o en chats.

No es extraño, por ello, que cada vez que una editorial lanza un libro sobre temática BDSM, y ese libro llega a las estanterías de todas las librerías, esos foros, esas páginas webs, esos chats, se vean de buenas a primeras invadidos por quiénes han sentido que algo dentro de ellos cambiaba al leer un párrafo, una descripción, un sentimiento profundo, en el que quizá se ven reflejados como lo hiciera la Alicia de Lewis Carrol en el espejo.

Últimamente leo en foros y correos que cada vez personas de menor edad que han leído un libro concreto de temática bedesemera entran a "jugársela" para tener la experiencia de sentir si lo que imaginan que son, es cierto o sólo es un espejismo; últimamente dos casos me han chocado bastante, uno abierto en Club Sumisión a manera de presentación, el otro en Fetlife a manera de correo; en ambos casos, mujeres de corta edad, sí, mayores de edad, pero, pero sin experiencia sexual, han buscado tener esa primera experiencia sexual entre las manos de un Dominante.

La primera se topó con un montón de consejos que la hicieron desistir de entregarse sin más a la primera persona sin escrúpulos que le ordenó algo, así sin más "...porqué yo soy Ama y tú sumisa"

La segunda se topó en un chat con un amo que tras un mes de cháchara le exigió que se entregara en sesión, y después directamente conmigo, con mi manera de ver el BDSM, de ser primero persona y luego Dominante, y más tarde, Amo

Ciertamente que me haya topado en el último mes con "sólo" dos casos quizá no sirva para afirmar nada estadísticamente hablando, y además considero que un sólo caso es demasiado, ¿por qué?

La respuesta es fácil, sencilla, y no hay que pensar demasiado para darla, quizá tú que me lees des una respuesta distinta a la mía, pero a la postre, malograr una vida entera es un precio demasiado alto a pagar por satisfaccer la mera curiosidad. Sobre todo, cuándo esa curiosidad intenta ser satisfecha por cualesquiera que se autodenominan dominantes, o amos, o amas, y simplemente no dejan de ser más que asesinos de sueños.

Por cierto, ya sé que el título parece lo que luego ¿no es?

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